La Mejor Reflexión: La Que El Señor Trae Al Corazón

(Llego a mi correo electrónico, y gracias por el miembro de Berea que lo envió)

Época para reflexionar; sólo que en esta ocasión puedo hacerlo, no pensando en lo que fui capaz de hacer en este año y lo que en mis propias fuerzas y en mi vanidad podría ser capaz, sino que puedo reflexionar en lo que Dios ha hecho en mi vida hasta este momento, y en aquello que Él será capaz de hacer en mí, si yo me dejo usar por él y si soy obediente. 2007 fue un año difícil, lleno de luchas como seguramente lo será el 2008, a veces pensaba que dado que yo no había tenido los grandes pecados, que yo no había pasado hambre, ni frío, pues realmente no había habido un “gran cambio” en mi vida, no era algo “tan” visible para los demás… me cuestionaba sobre la “validez” de mi “conversión” e incluso llegué a pensar, que realmente era como todos decían… un simple cambio de religión…

Sin embargo, hoy sé que mi Dios tuvo misericordia de mí, y que si no tuve que vivir esas situaciones (aunque sí otras también difíciles), fue sólo por su gracia y por su amor. Y que si hoy estoy aquí es porque tiene un propósito para mí.

Al volver la vista atrás, después de poco más de un año en el evangelio, me he quedado con la boca abierta y no puedo sino alabarle y darle las gracias. Este año que pasó el Señor, me lo dio TODO cuando yo no tenía NADA, y he sido testigo, de que cuando Él da, Él da y da en ABUNDANCIA.

Cuando me sentía sola, sin rumbo, deprimida, perdida, él puso alguien en mi vida, que me habló de su amor, (y doy gracias a Dios por tu vida y porque te usó para bendecir la mía). Cuando no tenía a donde ir, me dio un lugar hermoso donde vivir con mi hija, cuidadas por una iglesia hermosa que nos cubrió con sus oraciones y con su amor. Cuando estaba “sola” cuando mi familia me dio la espalda, Él me dio una GRAN FAMILIA que me recibió con los brazos abiertos y con todo su corazón (y doy gracias a Él por ti Berea, por cada uno de ustedes, por sus oraciones y por el amor que Él puso para nosotras, en sus corazones).

Cuando no tenía ni un peso en la cartera, Él fue fiel proveedor de TODAS mis necesidades… y por si fuera poco, me proveyó de un buen trabajo, que superó todas mis expectativas, hasta ese momento.

Cuando pensé que no volvería a estar con mi familia, Él me la devolvió, todavía no sé si para bendición mía o de ellos, y yo estoy confiando en la promesa que Él tiene para ellos.

No hubo un solo día del 2007 que Él me dejara sola, y sin embargo, hubo muchas veces en este año, que la lucha la “perdí”, porque que me dejé llevar por mi carne, por mi comodidad, por mi pereza, por mi miedo, por el desanimo, porque me deje llevar por el mundo, por sus deseos, por quedar bien, por evitar una critica, porque me deje llevar por el enemigo, porque le creí sus engaños.

Sin embargo, hoy estoy aquí, mi Padre que está en los cielos, me ha levantado y me sostiene, me fortalece y sé que en Cristo soy más que vencedora, hoy puedo decir, que en él tengo la victoria! Y esas batallas “perdidas” no son sino la prueba de que TE NECESITO DIOS MIO, esas batallas “perdidas” me dicen que sin ti Señor, nada puedo, y me dicen que eres mayor tú que estás en mí, que aquel que está en el mundo.

Bendito seas Señor Dios todopoderoso porque aún en mis debilidades me demuestras que en ti soy fuerte y que en ti, todo lo puedo. ¡¡¡Gracias a Dios por Berea!!!

© 2005-2024 Iglesia Cristiana Bautista Berea   ●   Términos y Créditos   ●   Mail